Plantaciones del árbol del Pistacho en Extremadura en la actualidad
Plantaciones del árbol del Pistacho en Extremadura en la actualidad.El árbol del Pistacho, fue plantado por primera vez en Asia occidental. Su cultivo se extendió al mundo mediterráneo pasando por Irán Central. Lugar donde ha sido durante años, el mayor productor de este fruto. Según algunos manuscritos, se sabe que en la época romana, en la Península Ibérica ya se consumían los pistachos. Pero ha sido más en la actualidad cuando se ha comenzado a extender su cultivo en Extremadura. Ya que las condiciones meteorológicas son propicias para su cultivo.
Se trata de un árbol que aguanta muy bien las condiciones climatológicas de Extremadura. Además pueden soportar una oscilación de temperatura que va desde los menos diez grados hasta los cuarenta grados. Donde no se desarrollan bien es en suelos muy húmedos. Ya que sus raíces corren el riesgo de pudrirse.
Plantaciones del árbol del pistacho
Entre los principales beneficios que el pistacho aporta al ser humano están la mejora la vida sexual, la función orgásmica y el deseo sexual. También reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Es el mejor fruto seco contra la diabetes y ayuda a controlar el peso. Además reduce la tendencia a la obesidad, favorecen la vista, mejoran y regulan el tránsito intestinal. Es decir, son todo ventajas las que este delicioso fruto seco aporta al ser humano. Y actualmente, no hay que recurrir a traerlo de otros países. Pues en Extremadura cada vez son más los agricultores que deciden dedicarse a estas plantaciones.
Árbol del Pistacho
El cultivo del pistacho aun es muy minoritario en Extremadura, aunque la superficie está creciendo. Sin embargo, todavía falta tiempo para que las nuevas explotaciones alcancen unos importantes datos de producción. Los pistacheros tardan entre cuatro y cinco años en dar sus primeros frutos. «Hasta los siete años los árboles no son rentables y alcanzan su máximo a partir de los nueve años». Expone Juan Ledesma, propietario del pequeño terreno rodeado de olivos en Talarrubias.
«La idea era buscar una alternativa al cereal en unas fincas que nos dejó mi suegro», detalla Ledesma. Y es que este cultivo se da tanto en secano como en regadío. Y puede ser una opción más rentable para los empresarios del campo que otras producciones con una mayor presencia y tradición en nuestra región.
Con lo cual, en unos años, Extremadura se sumará a la lista de comunidades que están dejando a un lado los cultivos tradicionales y se están embarcando en la aventura del pistacho.
[bws_pinterest_widget type=»profile» width=»690″ height=»60″ thumbnail=»60″]